¡¡Reloj!!

Cuteki kawaii

7/28/2010

Kihuhu y Musicsic

Hoy, estabamos paseando toda la tropa por Shibuya, y entonces...

-¡Princesaaa!-dijo un keronense con pinta de mayordomo.


-¡Mayordomo Jomomo!-dijo Kihuhu.

-¡Hija!-decían sus padres.

-¡Cómo me habéis encontrado!-dijo Kihuhu.

-Oh, señorita, usted siempre lleva puesto el collar-localizador.-dijo el Jomomo ese.


-¡¡Ooooh, tropa Giroro, muchas gracias por cuidar de la princesa!!-dijo una keronense con pintas de cocinera.-Me presento, soy la cocinera real Duriri, encantada.

-Yo soy Jomomo, el mayordomo real y personal de la princesa Kihuhu de la noche.-dijo Jomomo.

-Yo soy Hokiki, el rey del amanecer y esta es Kohihi, la reina del atardecer. ¡Os daremos una gran cantidad de dinero por cuidar tan bien de nuestra preciosa joya!-dijo Hokiki.

-No, no ha sido nada... No necesitamos el dinero, solo queremos una renov...-dijo Giroro.

-¡Un banquete, un gran banquete! ¡Sí! ¡Jomomo, llévalos a palacio, Duriri, prepara los platos! ¡Vamos!-dijo Kohihi.

-...Ación, quería decir renovación...-dijo Giroro.

-No te preocupes, al menos hoy comeremos gratis.-dije.

Y al llegar...

-¡Por favor, quitáos los trajes pokopenses!-dijo Jomomo.

-¡¡ME-TA-MOR-FO-SIS!!-dijimos todos.

-¿Me permite?-preguntó Jomomo.

-¿Permitirte el qué?-dije.

-¡Por favor, señorita! ¿Podría darme su bufanda?-preguntó Jomomo.


-¿Mi-mi qué? ¡Estás tonto o qué, no me la quito nunca, es mi vida!-grité.

Después, nos sentamos en una mesa dorada y lujosa... ¡Qué ricos!
Cuando nos trajeron la comida (que por cierto, olía de maravilla) todos empezamos a babear...

-Por favor, escuchad atentamente... Antes de comer, la reina Kohihi dirá unas palabras de agradecimiento...-dijo Jomomo.

-Ejemm... Quiero dar gracias de todo corazón a la tropa Giroro... Este banquete lo ha preparado Duriri de todo corazón... Ahora, a comer.-dijo Kohihi.

-Permitidme... De primer plato hay costillas de cerdo keronense con patatones y salsa de mora-mora con pimiento picantísimo nagnag-o y trozos de almendras gigantes dulces. De segundo plato hay espaguetis con albóndigas de dodostro galáctico y queso fundido de leche de calabra con salsa picante de chili y frambuesasas. De postre, tarta de pitahaya, mora, frambuesa, chocolate de oro, chocolate de plata y conejos de caramelo. ¡Que aproveche!-dijo Duriri.

-AaAaAaAaHhHh... Se me hace la boca agua... ¡a zampar!-dije.

-¡Grumm, grumm! ¡Qué rico!-dijo Lanito.

-Usted es... ¡Ururu!-dijo Hokiki.

-S... ¡Sí! S...Soy yo...-dijo Lanito o ''Ururu'' con cara de preocupación.

-¡Ururu! ¡Entonces eras tú! Ya decía que me sonabas de algo...-dijo Kihuhu.

-S...¡Sí! Pe...p...pero... N...no me castiguéis.-dijo Lanito.

-¿''Ururu'', qué es lo que está pasando aquí?- dijo Ondanda.

-V... verás, Ondanda... Y...yo me es...escapé hace un año de casa de Kihuhu... nunca había salido de esa casa desde entonces, estaba pr...prácticamente encerrado, era su mascotita...-dijo Lanito.

-¡Mascota! ¡Pero si eres un keronense!-dijo Giroro.

-N...no...-dijo Lanito moviendo la cabeza en gesto de negación.

-Uru... digo, Lanito al principio era una oveja keronense, pero...-murmuró Hokiki.

-...Lo donamos para que hiciesen experimentos para el ejército de Keron... Y lo transformaron en ese keronense oveja.-dijo Kihoho.

-¿Y cómo es que os lo devolvieron?-dije.

-Bueno, Ururu no era fuerte, ni tenía buena puntería, ve algo mal, no tiene equilibrio, es lento... no tenía las condiciones de entrar en el ejército.-dijo Kihuhu.

-¡Y no quiero volver con vosotros, me enfado! ¡Fu!-dijo Lanito.

-¡Por qué, si eres mi preferido!-dijo Kihuhu.

-Y si soy tu prefe... ¿Por qué nunca hablaste de mí cuando estábamos con Giroro y los demás, eh?-dijo Lanito.

-¡Por que...!-murmuró Kihuhu.-Da igual...Me voy a mi cuarto.

-Kihuhu...-murmuré.

-¡Señores, esta cena estaba exquisita! Pero tenemos que marcharnos.-dijo Giroro.

-¡Pero porqué!-susurré a Giroro.

-Por que el ambiente está muy tenso...-me susurró Giroro.

-¿Decías? No te había entendido bien.-dijo Hokiki.

-Perdonen, mi marido es algo sordo. Cariño, los invitados dicen que tienen que irse.-dijo Kihoho.

-¡Sayonara!-grité.

-Con su permiso y buenas tardes.-dijo Giroro.

-¡Hasta nunca, tontos!-dijo Lanito.

Y cuando salimos de la casa, ví a mi mejor amiga, mi mejor amiga de la infancia. Nos conocimos entrenando para el ejército. Musicsic...

-¡Hey, qué hay, nena!-gritó Musicsic.

-¡Musicsic!-grité.

-¡Hey, hacía años que nunca te veía!-dijo Musicsic.

-¿Quién es ella?-dijo Ondanda.

-Eh, gafotas. Soy Musicsic, el placer es tuyo.-dijo Musicsic.

-¡Eh, no le llames eso, que...!-murmuré.

-¿Que qué?-preguntó Musicsic.-Bueno, esto, que yo quería unirme con vosotros... Me han ascendido y la única tropa a mi altura es esta, asín que... pos eso.-

-Vale, vale... ¿Qué sabes hacer?-preguntó Giroro.

-¡¡Flauta!!-gritó Musicsic.

-¡Ay, no grites!-dijo Lanito.

Y en sus manos apareció una flauta dulce.

-Esta melodía se llama ''Melodía de la muerte'', espero que os guste.-dijo Musicsic.

Y empezó a tocar. De repente, aparecieron unos monstruos, y paró de tocar.

-Ama...-murmuraban los monstruos.

Y volvió a tocar. Los monstruos empezaron a bailar.

-¿Eso es todo?-preguntó Giroro.

Y entonces, paro. Y volvió a tocar, pero esta vez, parecía una melodía más agresiva. Entonces, uno de los monstruos agarró a Giroro y lo lanzó por los aires. Otro monstruo lo recogió.

-Esto solo es un ''jueguecito'' para mis gólems. ¿Quieres que se pongan agresivos?-dijo Musicsic en tono de sabionda.

-N...no... gracias, ya me lo imagino.-murmuró Giroro.

-Wow, ¿así que eso fue lo que aprendiste?-pregunté.

-Bueno, sí, todavía me quedan más ''Partituras del infierno'' por aprender, pero estan escondidas por la galaxia.-respondió Musicsic.

Y entonces, nos fuimos al barco. Yo le enseñé su nueva habitación. Como no teníamos previsto que Kihuhu se fuese, la habitación no era del estilo de Musicsic. Estabamos las dos solas.

-Bueeeeeeeenooooo... No está mal, pero prefiero algo más... oscuro... algo más... diabólico... algo más... terrorífico. Aunque terrorífico ya no suena tan terrorífico como antes... no sé que palabras decir...-murmuró Musicsic.

-Con la Kerobola lo arreglarás en un pispás.-dije.

-Seep. Pero, dime, ¿por qué defiendes a Ondanda, eh?-dijo Musicsic.

-Bueno, digamos que estoy enamorada de él...-dije.

-¿¡TÚ!? ¿¡LA MEJOR GUERRERA DE LA COMANDANCIA!? ¡Tú no naciste para enamorarte! Tu naciste para disparar... ¡Bang, bang!... Para cortar... ¡Chiiiiaaaaaas!... Para... bueno, para matar...-dijo Musicsic.

-No, bueno, también tengo sentimientos.-dije.

-Pfff... menudos sentimientos... Tu no necesitas enamorarte... ¡Lo tienes todo! Dinero, una casa, familia, salud...-dijo Musicsic.

-¿Salud? Me falta un ojo y una anca y... ¡Tú no lo entiendes, tú corazón está lleno de telarañas y oscuridad. Vampiros, murciélagos y esas cosas.-dije.

-¡Sí, es lo mejor!-dijo Musicsic.

-Ñeee... bueeeenoooo...-murmuré.-dije.

-Jeje... La verdad es que yo también tengo uno, es Gakkikki... a él le gusta también la música...-dijo Musicsic.

-Pero no sabe dominar gólems con la flauta, a que no...-dije.

-¡Ja, claro que sí! Y además está a punto de encontrar la quinta partitura.-respondió Musicsic.

-Bueno, yo me voy a dormir, que ya es tarde.-dije.

-Bah, sí, yo estaré cambiando todo esto...-dijo.

-Hasta mañana.-dije.

-Bye.-dijo.

Y me dormí.

No hay comentarios:

¡¡2010, es el Año del Tigre!!