Primer día en Pokopén

Hoy hemos llegado a Pokopén. Bueno, no está mal, pero lo creía más verde...

Giroro me ha dicho que el primer día íbamos a la casa de la familia Hinata. También me ha dicho que seguro que me caería bien Fuyuki Hinata.

Ahora que somos una tropa de categoría A nos compramos Trajes Pokopenses de último modelo. Lo que pasa es que solo se activan con la palabra ''Metamorfosis'', y parece un poco cursi a veces...

Mi traje mola un montón, a ver si hago unos dibujos y los pongo.

Al llegar a su casa, una pokopense de pelo rosa parecía algo disgustada.



-¿Pero qué? ¿A qué vienen estas ranuchas a casa?-dijo la chica.

-¿¡P-PERO QUÉ!? ¡¡MÁS RESPETO, POKOPENSE!!- grité.

-Gimimi... Esta es Natsumi... Es una amiga mía... Natsumi, esta es Gimimi, es mi hermana adoptiva...-dijo Giroro.

-Gimimi, ¿eh? ¿Y qué te pasa en el brazo?-preguntó Natsumi.

-¡Eh! Eso no es cosa tuya... ¿Por qué tendría que contártelo?-contesté.

-Bah... ¡Es verdad, no me importa! ¿Y quién es ese precioso peluche?- dijo Natsumi.

-¿Ese? Lanito, el keronense oveja. Yo soy Ondanda, encantado. Ella es Kihuhu.-contestó Ondanda.

-Mucho gusto en conocerla.-dijo Kihuhu.

-E-encantada.-contestó Natsumi.

-Y qué... Giroro... ¿Por qué te dio por venir sin avisar?- preguntó Natsumi.

-Queríamos venir de vacaciones. Lo de venir sin avisar es para pillar a Keroro haciendo lo de siempre...-contestó Giroro.

Giroro estaba espiando a Keroro...

-¡Esta vez, conquistaremos Pokopén en menos que croa una rana! ¡Gero, gero, gero!- decía Keroro.

-¡Al fin van enserio!- murmuraba Giroro.

-¡Vamos a vender los bollitos rellenos de una vez! ¡Tengo un plan!- decía Keroro.

-Oh, no, más bollitos no...- murmuró Giroro.

-¿Cómo lo vamos a hacer, mi sargento?- preguntó Tamama.

-Geeero, gerorí... ¡Escucha atentamente! Kururu ha diseñado unos chips que hipnotizan a los pokopenses... si les decimos que compren todos los bollitos... ¡Seremos millonarios! Qué digo... ¡Trillonarios! ¡Ganaremos un montón de dinero! Y con ese dinero, compraremos cada país poco a poco y... ¡Dominaremos este mundo! ¡Gero, gero!- exclamaba Keroro.

-¿¡Pero no sería más fácil hipnotizar a los líderes de cada país y convencerlos de que Pokopén es de la propiedad de Keron!?- murmuró enfadado Giroro.

-Peerooo, con la mitad del dinero compraremos maquetas, videojuegos, mangas...- decía Keroro.

-¡¡KERORO, NO HAS CAMBIADO NADA, PONTE A TRABAJAR AHORA MISMO!!- gritó Giroro.

-¡Giroro! ¡No contestes de ese modo a tu superior!- gritó Keroro.

-¿¡SUPERIOR!? ¡Ya, claro! ¡Ahora YO soy tu superior! ¡Estoy hasta las ancas de que te tomes la invasión como un juego! ¡Es un tema SERIO!-gritaba Giroro

-¡Qué sabrás tú, Giroro! ¡Te crees muy duro pero te dan miedo hasta los pepinos de mar!- gritó Tamama.

-¡¡NO te metas con mi hermano, crío del demonio!! ¡Mira, soy muy adorable pero te puedo lanzar un Cursi Impacto que no hace daño ni a una mosca! ¡Pero, mira, que raro, a Keroro sí que le hace daño! ¡Ay, ay, geroooo!- me burlé.

-¡Átrevete a probarlo!- sugirió Tamama.

-Sí, y la Bola de Pelusa esa también, pero espero no morirme de aburrimiento...- murmuré.

-¡Eh, chicos, no, parad!- gritaba Keroro.

-¿Chic-Os? ¿Tamama es un chico...?- dije.- ¡Ja, ja, ja, ja! ¡Pero si Tamama es tan adorable que parece una chica, una niñita pequeña! ¡Oh, me he roto una uña! ¡Paul, pónme una uña postiza rosa de maripositas que valga un millón de yens! ¡Ja, ja, ja!- me burlaba.

-¡Yo te mato!- gritaba enfurecido Tamama.

-¿Ah, sí? ¡Vamos a ver!- grité.

Tamama lanzó su ''Tamama Impacto'', un ataque muy flojo, que solo me hizo cosquillas.

-¿ESO es todo? ¿Una lucecita y nada más? ¡DAS PENA! ¿Ves este garfio? ¡ME ARRANCARON LA ANCA DE CUAJO! ¿Y el parche? ¿Te atreves a mirar qué hay debajo? ¡UN OJO, DESDE LUEGO, NO! ¿Y crees que unos dolorcillos de nada me van a hacer llorar? ¡POR FAVOR! ¡TÚ NO SABES LO QUE ES EL DOLOR, EL PESAR QUE TE CORROE POR LAS ENTRAÑAS!- grité.- ¡SOLO ERES UN NIÑITO, UN BEBÉ LLORICA ASUSTADO QUE SE CREE MUY VALIENTE AL ENTRAR EN EL EJÉRCITO! Pero el más llorica y torpe e inútil de todo es ese líder que tenéis... Keroro... ¡Bah! ¡Yo me largo de aquí, este lugar está lleno de inútiles!

Entonces me fui al bosque y pasé la noche ahí.